La Curiosidad Mato al gato???

-Vall-kun.....-

Miro al muchacho de reojo,mientras sonreia de forma melancolica, cosa que hacia mucho nop habia hecho.
Era posible que el castigo por "aquel delito" fuera quizas, pasar torturas?? ie...tal ves seria mejor de lo que esperaba,en total, le servia de experiencia, para no faltar a otros puntos,o simplemente poner mas atencion para la..proxima vez

-Arigato vall...te debo una jhejeje-

No tenia idea de que iba a suceder ahora ¿Que era lo que debia hacer ahora? Mantuvo la mira puesta sobre el muchacho de cabellos plateados mientras escuchaba lo que los jovenes decian. Aun no creia que todo eso había sido por dulces.
-¿Señor?- Dijó mirando de reojo al superior esperan aun ordener.

Quizás el mismo podría haber detenido a los dos intrusos en su habitación pero queria comprovar la capacidad de los nuevos ángeles ingresador, fue algo desepcionante el ver que se requirio del esfuerzo de ambos para detenes a los intrusos. Aun así en menos de un minuto, más bien en pocos segundos los esos dos ya estaban bajan contro de los ángeles.

No comprendía que le era de gracia al rubio, estaba metidos en grandes porblemas y había llevado también a su amigo a esos problemas. Rei se acerco a Fye y mirandole seriamente lo abofetio con el reves de la mano para despues dirijirce al que este llamaba Vall.
-Que actitud tan noble para un prisionero- Dijo mientras se acercaba a él y le tomaba de la barbilla levantando su mirada. -...De todos modos no saldrias libre- Advirtió al peliplateado soltando su rostro bruscamente.

No sabía que hacer, la situación era bastante extraña ya que los chicos no parecían malos.....solo buscaban ¿Chucherías? La verdad es que le parecia gracioso y encantador pero no iba a decir nada o se metería en problemas.

Observaba de reojo a su jefe esperando ordenes y le sorprendió cuando golpeo al preso pero no dijo nada. Se quedó quieto sin moverse ya que no había recibido ninguna nueva orden del jefe.

Se sorprendio por la actitud que tuvo con Fye, no hizo ninguna gracia que le golpeara. Por muy debil que pareciera Vallewida, haria cualquier cosa por proteger a un amigo.
Vio acercarse al jefe, lo unico que hizo fue mirarlo con odio en sus ojos cuando tomo su barbilla. Cuando le solto le hizo un poco de daño pero no dejo que se notara, solo desvio la mirada aun con odio.

-Le agradeceria que no volviera a pegar a mi compañero, Señor....- Hablo en un tono serio, no le gustaba nada la actitud del moreno.

Al recivir el iniesperado golpe, su rostro se dio vuelta casi por completo, aunque tal ves y como siempre, solo exajeraba.

Se sobo la mejilla rosada, sonriendo filmente, y se encojio de hombros, al mirar a unod e los angeles (mat) al cual le agradecio con uan simple mirada llena de ternura.

-Ne...Vall-kun, no seas tan pesado, el solo cumple su trabajo. Se que no es bastante pedir una disculpa, demo, como el mayor, me hago responsable de todos los actos de mi compañero, ya que yo fui el que lo trajo. Aparte, no tienes que ser tan buen muchacho vall-kun~.. hyuu~..-

Sonrió de lado con una demoniaca miarada en sus ojos negros al escuchar el reclamo del muchacho de cabellos plateados.
Su sonrisa sinica no desaparecia, mufo y lugo carcajeo, creia casi imposible que se creara una amistad en una prision y mucho menos en esa pero esos dos chicos parecian tener mucho aprecio uno del otro.

A pesar de abofetearlo Fye seguia con esa irritante sonrisa en sus labios, Rei no veía la gracias de la situación pero si aquello le hacia reir no tenía porque detenerse.
-Aquí todos los hombres se hacen cargo de sus actos, por ejemplo como estos ángeles que se haran responsable del castigo que les espero por no notar su ingreso a mis aposentos.- Dice mirandando de reojo a Hizoka y Mathew, claramente eran responsables. Estar haciendo guardia en la puerta y no notar nada solo había una palabra para describir eso; incompetencia.

-Ya es suficiente, largo de aquí. Tu- Dice a Mathew - Lleva a el chico rubio a su celda. Y tu- Ahora a Hisoka -Esposalo, él vendra con nosotros- Ordena a Hisoka mirando con sus profundos ojos oscuros al muchacho de cabellos plateados, Wallewida.

Escuchaba atento las palabras del moreno sin perderse ni uno viendolo con una mirada llena de odio. Esto le recordaba tanto a cuando estaba en el ejercito....
Despues de que que uno de los angeles le fuera encomendada la tarea de llevar a Fye a su celda, miro al jefe con mas odio del que podia.

-Bien, ire contigo...solo si prometes no hacerle nada a Fye...- Mantubo su mirada fija en el moreno.

Al oír que iban a recibir un castigo se sorprendió pero no lo demostró, era lo justo ya que no habían estado atentos.....aunque ellos acababan de ponerse como guardianes hace unos minutos escasos y los chicos llevaban ahí más tiempo.

Afirmó al escuchar la orden y con la mirada baja observó al chico que debía llevarse Hisoka, no sabía cual sería el castigo pero lo que sabía es que no sería nada bueno.
Cuando escuchó su petición no pudo evitar abrir completamente los ojos ya que exigirle al jefe no era para nada bueno.

- Señor no les hará nada malo ¿No?... Solo buscaban chucherías. - le miró fijamente, temía la reprimenda pero no quería ver como dos chicos sufrían cuando no habían hecho nada malo, aunque ya sabía que trabajando ahí vería esas cosas.

No tenía más opción que obedecer las ordes de Rei de todos modos seria castigado con su compañero por su "incompetencia". Bajo el arma ya que no le parecia que el muchacho fuese a actuar de manera violenta o agracecia. Siguiendo las ordenes del Jefe saco las esposas y posicionandose de tras de Wallewida le esposo las manos. -Lo siento- Susurro muy bajo como para que nadie escuchar más que el joven a quien esposaba.
Estuvo apunto de hacer la misma petición que su compañero, un suave castigo para los intrusos ya que llegaron con malas intenciones, pero decidio callarse antes de decir nada. Levantó al peliplateado sujetandole de los brazos poniendolo de pie esperando más ordenes.

cerro sus ojos , notando que al aprecer, aunque ya lo sabia, algo no le caia muy bien de su persona al moreno, cosa que no le iteresaba mucho, aunque tal ves, su sonrira desapareceria por un tiempo, si supiera que algo malo le pasaria a Vall.

Se encogio de hombros sin quitar su relajada sonrisa, y mientras miraba a los demas, noto algo entre los dos angeles...

-si es posible...y son gente tan buena....¿porque habran escogido este trabajo?-

Se susurro para si mismo mientras sacaba la lengua graciosamente al ver a vall

-Juro que no te sacare de nuevo.... Esta ves...hare las cosas yo solo...sin nadie que me ayude....-

Carcajeo de manera desafiante al escuchar las exigencias del peliplateado, se acerco a él y volvió a tomarlo rudamente de la barbilla haciendo que mirara a sus oscuros ojos.
-¿Crees que estas en condiciones de exigirme algo? No me hagas reír- Termino de decir sin soltarlo contemplando esa mirada de profundo odio, pero fue interrumpido por la intromisión de uno de sus ángeles, volvió la mirada a Mathew "Ángel impertinente" pensó mientras le miraba, no hizo falta decirlo ya con esa mirada le dijo todo.

-Será mejor que mantengas tu boca impertinente en su lugar... Te acabo de dar una orden y si no la cumples supondré que estas del lado de estos intrusos con lo que recibirías un castigo más severo.- Dijo sin quitar su fría mirada ni un solo momento del atrevido ángel

-Ahora vete… Cuando dejes al prisionero en su celda pasaras por mi despacho y más vale que vayas sino iré yo a buscarte Mathew- Esa fue la ultima orden que dio a aquel osado ángel.

Miró impasible al jefe aunque por dentro estaba asustado pero no dijo nada. Con cuidado tiró de las esposas de Fye para llevarselo de la habitación.

- Si, señor....volveré más tarde a su despacho. - Sin dejarle hacer o decir nada a Fye se lo llevó de allí ya que no quería que el jefe le castigara aun más de lo que ya lo iba a hacer....

Se dirigió a la salida y rapidamente fue hacia el exterior para llevarle a su celda ignorando completamente cualquier reacción que tuviera Fye o el otro preso en la habitación.