Comienzo de la pesadilla...

Era un dia lluvioso, o eso creia el, sus ojos estaban inundados por sus propias lagrimas, lo que le hacia dificultoso ver a su alrededor. No levantaba la mirada para ocultar ese silencioso llanto...pero aun asi los agentes que estaban en ese coche ni se habian enterado de esas lagrimas. Dirigio un momento su vista hacia la ventana. Ahi estaba.....la Prision, su nuevo "hogar".

El lugar tenia un aspecto lugubre, tetrico...Pasaron por la gran entrada que habia con ese lujoso coche negro parandose en frente. Quiso decir algo, pero esas palabras no salian. Ya sabia que un dia de estos llegaria a este sitio, pero no tan pronto, eso no lo esperaba....y menos que fuera por sus compañeros. Aun recordaba la sonrisa cinica de ese hombre, ese maldito que lo encerro en este lugar.

Unos de los agentes abrio con lentitud la puerta trasera de coche al salir de este. Vallewida salio con tranquilidad, no queria problemas nada mas llegar..ya habia tenido suficiente. En el rostro del hombre aparecio una sonrisa cuando el peliplateado salio.

-Vamos, no querras llegar tarde tu primer dia..¿verdad?- Vallewida noto un tono burlon en las palabras del agente, lo que hizo mirarlo con odio. Ante esto el hombre solto un bufido y agarro a Valle por el brazo con fuerza llevandolo a la entrada.

Ariel estaba de pie en la entrada, viendo todo aquello... aquel agente al parecer tenia algo en contra de ese pequeño. Sus cabellos caian lacios por sus hombros, estaba apoyado en la pared con los ojos cerrados, en cuanto el agente entro, trayendo del brazo al nuevo habitante, se detuvo de golpe al verlo.

Gracias por traerlo... ahora puede retirarse.

Las miradas de ambos chocaron fuertemente, sin embargo, cada uno sabia su lugar, asi que el agente se retiro. Ariel suspiro suavemente, poniendose recto y acercandose al joven, agachandose suavemente para quedar a la altura del joven, ya que este miraba el suelo.

Nee... ¿ Porque lloras ?

Su voz fue suave, sin autoridad ni nada. Una pregunta que acostumbraba a hacer.

Entrando al lugar pudo notar el cambio de temperatura, fuera hacia un frio horrible...pero ahi dentro, por mucho que le costara admitirlo, se sentia un calor agradable. Noto como el agarre brusco que tenia el agente en su brazo disminuyo lentamente.

Al parecer alguien le dijo que se marchara ya que pudo oir una voz y los pasos del hombre alejarse. No levanto la mirada, aun no podia creer que estubiera aqui....

De repente escucho una voz y vio el rostro de un joven frente al suyo, lo que le hizo asustarse un poco y dar un pequeño paso hacia atras.

-Y-Yo no estoy llorando...- Llevo una de sus manos a su rostro para secar sus lagrimas evitando la mirada del otro.

El joven se habia apartado, le sonrio suavemente mientras caminaba al meson arreglando los papeles. Volteo con suavida a verlo.

No se te da bien mentir... deberias saber que estamos acostumbrados a los mentirosos...

Dijo mientras se acercaba a el nuevamente, acercando su mano y pasandola con suavidad en su mejilla, borrando aquellas lagrimas.

Nesesitare algunos datos tuyos...

Le dijo con algo de ternura.

-Lo siento...no suelo mentir...- Lo miro. Vio que se acercaba de nuevo, pero esta vez no retrocedio. Parecia ser una persona gentil, y eso que trabajaba en un lugar como este.

Su cuerpo se estremesio un poco ante el gesto que hizo el joven. No estaba acostumbrado al contacto fisico, no despues de aquello que le hicieron sus compañeros.

-¿Y que datos de mi necesita...?- Se sentia comodo con el, no sabia el porque..le resultaba extraño.

Al posar su mano en la mejilla del joven , puso notar como su cuerpo se habia estremecido, aquella reaccion... era comun en personas abusadas. Cerro sus ojos y le miro con una sonrisa.

Tomo una hoja de inscripcion y se sento sobre la mesa, arreglando con su pie una silla frente a si, para que el joven se sentara. Le hizo un gesto con la mano para que se acercara.

Tu nombre, edad, el porque estas aqui... cosas asi... lo que puedas contarme..

Le dijo gentilmente mientras tomaba el lapiz para tomar los apuntes nesesarios.

Se sintio tranquilo al ver esa sonrisa. De alguna manera penso que se podia confiar en el. Lo vio alejarse de nuevo para sentarse sobre la mesa, cuando coloco una sella frente a el Valle se acerco a esta y se sento en ella.

-Entonces te dire....Mi nombre es Vallewida, tengo 20 años.... se me acusa por contrabando e intento de asesinato...Yo trabajaba de militar, y hasta ahi recuerdo...- No es que no quisiera contarselo, es que era verdad. Tenia muchas lagunas en su memoria y no recordaba mucho de lo ocurrido. Todo debido a ese shock que tuvo por culpa de sus "camaradas"...

Anotaba todo cuanto salia de los labios del joven, le miro unos momentos cuando termino de anotar lo que este habia dicho, parpadeo un par de veces y apoyo sus codos en sus piernas acercando su rostro al de el, haciendo que sus cabellos calleran con suavidad por los costados de su rostro.

... tenemos la misma edad...

Sonrio suavemente mientras le miraba desde esa corta distancia. No quiso preguntarle mas, quizas en verdad no recordaba.

Sintio sus mejillas arder por la cercania del otro. Vallewida se quedo mirando el rostro del otro joven con detenimiento, de verdad que tenia uns facciones realmente hermosas...

-Asi que tenemos la misma edad...- Se puso un poco nervioso al sentir aun la mirada del otro sobre el. Desvio la mirada a un lado y hablo con voz temblorosa.

-P-Por favor...no se acerque tanto...- Por mucho que la sonrisa del joven le tranquilizara no podia ver a una persona tan de cerca. En su mente maldijo su comportamiento y a sus compañeros por destrozarle la vida.

Si, tenian la misma edad. sonrio ante eso, mientras veia aquel suave carmin en sus mejillas.

Se sorprendio un poco ante su actitud, cerrando los ojos y quedandose sin mover un musculo de su cuerpo, hablo con voz susurrante.

No debes temer... al menos no a mi..

Mantuvo aquella posicion con los ojos cerrados, para que el joven se sintiera con la libertad de mirarle tranquilo

Una pequeña sonrisa aparecio en su rostro, tal vez si que podia estar tranquilo y no temerle. Volvio su vista a la del joven aun con sus mejillas teñidas en rojo.

-No me ha dicho...su nombre..¿Puede decirme cual es?- Cogio un mechon de su pelo jugando suavemente con el. Queria saberlo, quizas podria tener mas confianza con el.

Sonrio suavemente ante su pregunta, no solia ser un amargado con los presos, tampoco un aprovechador.. sin embargo, estaba seguro de que encontraria personas asi en ese lugar.

Mi nombre... Ariel... Ariel Leblanc

Le dijo suavemente mientras miraba sus ojos, notando como jugaba con un mechon de su cabello.. talvez.. estaba nervioso. Extendio su mano, para que el joven la tomase.

Es un placer... Vallewida...

DIjo cortesmente, tomando con suavidad su mano y sonriendo sutilmente. Despues de todo... se encontrarian mas seguido de lo que pensaban en ese lugar.

Sabia que no deberia sonreir sabiendo en que lugar estaba, pero no podia evitarlo. Era tan amable con el despues de que siempre lo han tratado mal. Esbozo una sonrisa dulce, se sentia tan bien en compañia de ese joven.

-Ariel....es un nombre presioso...- Tomo la mano de Ariel con suavidad para estrecharla con la suya. -El placer es mio...

Le sonrio, mientras estrechaba su mano con suavidad, era calida y suave, refinada como el... no podia entender como alguien asi podia estar siendo acusado de aquellos crimenes.

Lamento tener que decirte que estaras aqui un buen tiempo..

Era un buen chico, lo sabia, sin embargo nada podia hacer el. La desicion de los superiores no podian ponerse en duda. Bajo un poco la mirada, mientras soltaba su mano con suavidad, dejando su brazo apoyado en una de sus piernas.

Abrio los ojos como platos cuando escucho sus palabras para despues bajar la cabeza cubriendo sus ojos con su cabello plateado. "Un buen tiempo..." ¿Como aguantaria en este lugar? Cuando solto su mano llevo esta a su pecho. Maldite sea, ahora debia pagar por un crien que ni siquiera habia hecho.

-S-Supongo que es por que lo merezco...ya ves por que me han acusado...- Dijo esto sin levantar la cabeza. Su voz sono temblorosa, tenia ganas de llorar..y no por que estubiera aqui, tenia ganas de llorar de la rabia que sentia en ese momento. Con una de sus manos tomo una pequeña cruz de adera que colgaba de su cuello, como si eso le ayudara a calmarse.

Miro aquella expresion de desilucion en su rostro, era triste verlo hacia. En verdad lamentaba no poder hacer nada, pero talvez, teniendolo ahi podria descubrir algo que le ayudase a irse.

Al ver como tomo la cruz entre sus delicadas manos sonrio, no habria nada mejor que aquella ayuda por lo visto. Se paro suavemente y le miro.

Vellewida... Nesesito.. quitarte tus pertenencias y hacerte un.. examen...

Le dijo suavemente, sabia que el joven se incomodaria por aquello, pero no habia opcion, son las reglas de toda carcel.

Subio su mirada al escuchar eso. ¿Examen? No es que sonara muy bien que digamos....Se levanto de la silla aun agarrando esa cruz entre sus finos dedos mirandolo sin comprender.

-¿M-Mis pertenencias...?- Espero que no se refiriera a su ropa o algo por el estilo. -¿Que es lo que tengo que hacer...?

Dejar todo lo que lleves.. a excepcion de esa cruz... que es algo importante por lo que veo.. cuidala bien.

Se acerco a el quedando frente a frente, no queria incomodarlo pero... tendria que revisarlo el mismo.

Tendre que.. revisarte..

Le dijo con suavidad, mientras le miraba fijamente, era una situacion tensa... en especial para el joven.. ya que, no estaba acostumbrado a esas cercanias.

-E-Esta bien....- Con manos temblorosas empezo a desabrochar su camisa. Esto le recordaba tanto a cuando estaba en ese horrible lugar. Cerro los ojos con fuerza para disipar esos pensamientos. Ariel era bueno, podia confiar en el....

Como le dijo el joven se despojo de todo lo que llevaba encima menos esa cruz de adera que llevaba. Era tan vergonzoso...Sus manos aun seguian temblando asi que las puso sobre su pecho para ocultar ese temblor.

Lo observo un momento, viendo como se despojaba de todo lo que traia, trago saliva al verle desvestirse, aquellos movimientos nerviosos e inocentes eran... magnificos. Desvio la mirada un momento.

Quedate en ropa interior..

Dijo mientras volvia su vista a el, cuando estuvo listo se acerco a el, colocando sus manos en el pecho del joven, al hacer el primer contacto no pudo evitar sonrojarse al palpar esa suave piel.

¿ Tienes... alguna enfermedad cardiaca o respiratoria?

Pregunto nerviosamente, mientras observaba aquel blanco cuerpo, habian pequeñas marcas que parecian ser producto de abusos. Delineo suavemente una de aquellas marcas, cicatrices en ese bello cuerpo. Sus ojos volvieron a posarse en los ajenos, con un ligero sonrojo en las mejillas.

Despues de quedar en ropa interior desvio su mirada a un lado. Si, sin duda era algo vergonzoso...Un escalofrio recorrio todo su cuerpo al sentir el tacto de esas calidas manos sobre su piel, lo que hizo que se sonrojara y se pusiera algo nervioso.

-No..no tengo ninguna enfermedad de esas...- No pudo evitar ponerse mas nervioso aun cuando noto sus marcas. Se habia olvidado completamente de ellas. Bajo la mirada, debia de pensar que era horrible. Pero al volver a mirarlo se quedo embelesado con los ojos del moreno.

Toco algunos puntos en su pecho y luego sus manos bajaron a la altura de sus caderas, cada movimiento provocaba un sonrojo mayor. Al escuchar sus palabras se sintio aliviado, estaba sano... en un impulso acaricio suavemente las marcas para volver a clavar su mirada en la ajena. Sus labios se entreabrieron al quedar viendo aquellos hermosos ojos del peliplata... segundos que parecian eternos.

Su diestra inconsientemente subio a su rostro, con suavidad, acariciando sutilmente su mejilla. Hizo el intento de acercarse... y de hecho lo hizo, pero se detuvo a medio camino, bajando la mirada.

Te dare tu uniforme...

Agradecia a su autocontrol, no queria hacer algo que incomodara al nuevo reo. Se separo suavemente mientras iba a buscar las ropas, habiendo solo por el tacto descubierto su numero.

Su sonrojo se hacia cada vez mas intenso cuando el joven bajaba sus manos cada vez mas. Deberia molestarle, pero era al contrario, sentia una sensacion muy agradable antes los toques que hacia. Se quedo mirando la profundida de esos ojos hasta que sintio que acercaba su rostro, cosa que lo puso algo nervioso. Pero sintio que se alejaba.

De modo que ahora tenia que utilizar uniforme...se le haria raro despues de usar tanto tiempo su ropa de militar. Se quedo mirando a la nada mientras esperaba a que volviera con el uniforme.

Volvio con el traje para el, dejandolo sobre la mesa y acercandose al ventanal. Se quedo observando un momento a las personas que estaban en los patios.

Vistete

Dijo suavemente sin mirarle, solo observo por la ventana, aunque en realidad... solo tenia en su mente el cuerpo del joven... con aquellas marcas que tan sutilmente borraria de estar con el. Sacudio su cabeza pensando en otras cosas...

Tomo el uniforme entre sus manos y lo miro con detenimiento para despues empezar a vestirse. Ya cuando acabo se acerco a Ariel por detras y toco con suavidad el hobro de este para llamar su atencion.

-Y-Ya estoy....¿Que hago ahora..?